Visitas Guiadas de la Campanassa

Tal vez no todos sepan que la Campanassa es el monumento más antiguo de la ciudad. Por el cartulario de Arnaldo Cumano sabemos que una tal Richelda, en 1178, aporta en dote a su marido, Ansaldo Curlaspedo, 31 liras de las cuales 25 se identifican en la venta de su parte de la torre.
El Brandale, de hecho, se define en estos documentos como “Torre Vecchia” (Torre Vieja), por lo que su origen debe considerarse ciertamente anterior al año 1000.
La Campanassa estaba situada en el centro histórico de la ciudad, en la “chiappinata”, es decir, la carretera, hecha de piedra “chiappe” o “bàsoli”, que conducía a nuestra espléndida acrópolis situada donde ahora se encuentra la Fortaleza de Priamar. Allí, lucía magníficamente Santa Maria in Castello, la catedral que domina el mar y que, en la Edad Media y durante siglos, saludaba desde lo alto a los barcos que se acercaban a Savona.
Desde hace varios años, gracias a la pasión de algunos voluntarios, miembros y concejales de la Asociación, es posible visitar la torre los sábados por la mañana o con cita previa llamando al 3477807256.
Entusiastas guías acompañan a los turistas y a los habitantes de Savona a descubrir los sugerentes rincones.
La visita se abre con una vista completa del exterior, y continúa con el atrio, que cuenta con un museo lapidario; el atrio también contiene portales renacentistas de pizarra encontrados en Via Quarda tras la nueva urbanización de finales del siglo XIX y principios del XX.

En la primera planta hay otras dos salas muy evocadoras: la Sala de los Ancianos donde, como su nombre indica, se reunían los ancianos para decidir el gobierno de la ciudad, una sala situada en el Palazzo de los Ancianos en 1300, y la Sala del Abad, situada en el interior de la torre.
Esta última toma su nombre del abad del pueblo, figura emblemática de gran valor político que supo mediar entre las demandas del pueblo y los deseos del Podestá.
En el vestíbulo, entre las joyas expuestas, queremos llamar la atención de los ciudadanos sobre los espléndidos frescos del siglo XIV, el escudo de Savona con una cabeza de caballo que data del año 1500, el busto de Poggio Poggi, querido presidente de la Asociación, obra de Renata Cuneo y una espléndida bóveda de crucería, única en su género, que ha estimulado la curiosidad de investigadores, arquitectos y estudiantes.

En la segunda planta tenemos la Sala de la Angiolina, la antigua biblioteca del legado Barile, que cuenta con preciosos libros del siglo XVI y, para los curiosos, el certificado de nacimiento de la máscara de Cicciolin de Romeo Bevilacqua.
Junto a la Angiolina se encuentra la Sala de los Escudos: un lugar característico donde el Grupo Histórico y la Corte de Cicciolin encuentran los trajes necesarios para valorizar las numerosas ocasiones en que la Asociación celebra: el Día de Cristóbal Colón, el Confuoco, el Municipio Libre, el Carnaval y mucho más.
La escalera conduce a la sala Cristoforo Colombo, donde un espléndido tablero de Luciano Occelli nos hace retroceder en el tiempo y luego, tras los últimos esfuerzos, los turistas y los savoneses pueden disfrutar de una vista de 360° de la costa y la ciudad desde el campanario. Estaremos encantados de su visita!

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